El mandatario hidalguense, Julio Menchaca Salazar, encabezó la demolición de la Casa de Gobierno; emblemática estructura que representaba un gasto mensual considerable que generaba agravios a la sociedad, y simbolizaba una brecha entre los gobernantes y la población.
El titular del Ejecutivo estatal expresó su compromiso de cumplir las promesas de su campaña política, de eliminar los privilegios. Este espacio, considerado un símbolo de la “élite dorada”, señaló Julio Menchaca, ha sido demolido para dar paso a oficinas de atención para los sectores prioritarios de la entidad.
Indicó que la Oficialía Mayor, en colaboración con la Secretaría de Hacienda estatal, han identificado terrenos que no son precisamente de interés popular, y en este ejercicio, se tiene la intención de fortalecer el patrimonio y promover la inversión de espacios públicos.
Manifestó que este acto trasciende lo material y representa un cambio histórico en el estado de Hidalgo. La demolición de la Casa de Gobierno marca un punto de inflexión, señaló, indica el camino hacia un proceso de transformación integral, no sólo de administración, sino de régimen, orientado hacia la transparencia y la equidad.
“Esto marca un antes y un después, y tiene que ser progresivo, tienen que irse modificando esquemas que agravian a la población y que ha mantenido alejado de los esfuerzos de las políticas públicas a muchos sectores de la sociedad”, puntualizó.
En el acto protocolario se dio a conocer que por indicación del gobernador se proyecta la construcción de un edificio de 4 niveles para albergar oficinas de la Secretaría del Bienestar y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario. Este enfoque busca evitar el derroche de fondos en alquileres y optimizar el espacio disponible.
Asimismo, se destacó que este espacio, construido con fondos públicos, albergó a 14 gobernadores y a sus familias a lo largo de sus mandatos.
Para las y los hidalguenses, es un día histórico, ya que el mandatario Menchaca ha dado instrucciones firmes para recuperar espacios públicos y devolverles su propósito original: servir a la población en lugar de privilegiar a unos cuantos.