El mundo del fútbol está de luto por la trágica pérdida de una de sus figuras más destacadas: Andreas Brehme, exjugador del Real Zaragoza en la temporada 1992/1993 y autor del histórico gol de penal que convirtió a Alemania en campeona del mundo en el Mundial de Italia 1990. Brehme falleció a los 63 años, dejando un legado imborrable en el deporte rey.
La noticia del fallecimiento de Brehme la comunicó su actual pareja, Susanne Schaefer. Según la prensa alemana, ingresaron al exfutbolista de urgencia en la Clínica Universitaria de Múnich, ubicada en Ziemssenstrasse, donde lamentablemente sufrió un paro cardíaco que le arrebató la vida.
Andreas Brehme, conocido cariñosamente como “Andy”, fue un jugador versátil que destacaba tanto en la posición de lateral como en la de centrocampista. Sobresalió por su elegancia en el juego y por su habilidad para jugar con ambas piernas, características que lo convirtieron en uno de los futbolistas más destacados de su época.
Su carrera futbolística comenzó en el equipo de su ciudad natal, el HSV Barmbek-Uhlenhorst, antes de dar el salto a equipos de renombre como el FC Saarbrücken, Kaiserslautern y Bayern Munich en Alemania. En 1988, Brehme se unió al Inter de Milán en Italia, donde ganó tres títulos importantes bajo la dirección de Giovanni Trapattoni.
Sin embargo, fue en el Real Zaragoza donde Brehme dejó su huella en el fútbol español, disputando 31 partidos y marcando 4 goles durante la temporada 1992/1993. A pesar de su corta estancia en el club aragonés, su impacto fue significativo y se ganó el cariño de los aficionados.
Tras su paso por Zaragoza, Brehme regresó al Kaiserslautern, club al que consideraba su verdadero hogar futbolístico, donde finalizó su carrera en 1998.
Andreas Brehme será recordado como una leyenda del fútbol alemán y mundial, cuyo gol en la final del Mundial de 1990 quedará grabado en la memoria de los aficionados para siempre. Su legado perdurará en la historia del deporte rey.