Eduardo Sánchez
José Luis, un cliente habitual de la reconocida cadena de productos mayoristas Sam’s Club, nunca imaginó que una visita rutinaria se convertiría en una experiencia traumática de doble robo. A principios de esta semana, mientras realizaba sus compras junto a su esposa en el Sam’s Club ubicado en la plaza Perisur de Venta Prieta, en Pachuca, José Luis fue víctima de un robo de su cartera seguido de un fraude por un monto considerable.
La pesadilla comenzó cuando José Luis y su esposa ingresaron al establecimiento, donde se les solicitó su membresía en varias ocasiones, lo que le causó molestia inicialmente. Antes de comenzar con sus compras, decidió expresar su incomodidad en el centro de atención al cliente, instando a una mayor atención a la seguridad en el lugar. Mostró su tarjeta de membresía desde su “mariconera” y la guardó nuevamente antes de iniciar sus compras.
Sin embargo, su tranquilidad se vio truncada cuando, mientras estaba en el pasillo de detergentes, un grupo de al menos 8 individuos, aparentemente clientes, se aproximaron repentinamente. Entre ellos, una pareja joven con una niña llamó especialmente su atención. José Luis describió que este grupo llevaba consigo tres carros de supermercado.
En medio de la multitud, despojaron a José Luis de su cartera sin percatarse, lo que resultó en un segundo golpe cuando descubrió que se estaban realizando compras fraudulentas por un total de 130,000 pesos desde sus cuentas bancarias. La confusión y la sensación de vulnerabilidad se apoderaron de él y su esposa mientras intentaban comprender lo que acababa de suceder.
El incidente ha despertado preocupación entre los clientes de Sam’s Club, quienes ahora están llamando a una mayor vigilancia y medidas de seguridad dentro de las instalaciones. La gerencia del establecimiento no ha emitido comentarios públicos sobre el incidente hasta el momento, pero se espera que tomen medidas para garantizar la seguridad de sus clientes en el futuro.
El doble robo sufrido por José Luis en Sam’s Club ha servido como un recordatorio escalofriante de los riesgos de seguridad que pueden acechar incluso en lugares aparentemente seguros. Se les insta a los clientes a permanecer vigilantes y tomar precauciones adicionales al realizar compras, especialmente en entornos concurridos como los supermercados y tiendas mayoristas.
Con información de La Silla Rota
Erick Morales
