Con la llegada de algunos casos de aparición de piojos en 2 casos de Hidalgo, se hace hincapié en que el grupo más vulnerable sigue siendo los niños el grupo de población más susceptible a esta molesta infestación. Ante esta realidad, la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) ofrece una serie de consejos para prevenir y tratar esta situación.
Contrariamente a la creencia popular, la presencia de piojos no está vinculada con la falta de higiene, sino que pueden afectar a cualquier individuo. Estos parásitos se trasladan de persona a persona a través del contacto directo o mediante el uso compartido de objetos personales como peines, cepillos, gorros o toallas.
El cabello largo y suelto facilita la propagación de los piojos, cuyo síntoma más común es el picor en el cuero cabelludo. Sin embargo, aunque es difícil evitar por completo el contagio, se pueden seguir algunas precauciones para reducir el riesgo durante la temporada escolar:
- Revisar regularmente el cabello de los niños en busca de liendres.
- Evitar el intercambio de objetos personales entre los niños.
- Recoger el cabello largo para reducir el contacto directo.
- Utilizar peines de púas finas o lendreras para eliminar las liendres.
- Limpiar los peines y cepillos con agua caliente con frecuencia.
- Lavar la ropa de cama, toallas y prendas de vestir a más de 50ºC.
En caso de infestación, existen productos pediculicidas seguros y eficaces, como champús, lociones y cremas, diseñados para eliminar los piojos. Generalmente, se recomienda aplicar el tratamiento en dos etapas, con una semana de diferencia entre ellas, para asegurar la erradicación completa.
Además, hay acondicionadores de pelo que ayudan a desprender las liendres y piojos muertos, así como repelentes en forma de spray para prevenir una reinfestación.
Es crucial seguir las instrucciones del farmacéutico y del fabricante para garantizar la efectividad del tratamiento y evitar posibles riesgos. Y, finalmente, es importante recordar que los piojos de la cabeza no transmiten enfermedades y que es fundamental revisar la cabeza de todas las personas en contacto cercano con el afectado para prevenir una nueva infestación.