
La batalla contra la violencia de género ha dado un paso significativo con la proclamación del día 25 de cada mes como el “Día Naranja“, una iniciativa impulsada por la campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres. Esta declaración marca un hito en un esfuerzo de varios años destinado a prevenir y erradicar la violencia dirigida hacia mujeres y niñas en todo el mundo.
La campaña ÚNETE, liderada por la ONU Mujeres y la Red de las Naciones Unidas contra la Violencia de Género, ha sido una voz clave en la lucha contra esta problemática global. Desde su lanzamiento, ha trabajado incansablemente para concienciar sobre la violencia de género, promover políticas y leyes inclusivas y brindar apoyo a las víctimas. El establecimiento del “Día Naranja” representa un paso más en este compromiso continuo por un mundo libre de violencia de género.
El color naranja ha sido elegido simbólicamente para representar el amanecer de un nuevo día, una esperanza renovada y la promesa de un futuro sin violencia. Cada mes, en el “Día Naranja”, se invita a individuos, comunidades, organizaciones y gobiernos a tomar medidas concretas para poner fin a la violencia de género. Desde acciones individuales, como educar sobre los derechos de las mujeres y promover la igualdad de género, hasta intervenciones a nivel comunitario y político, el “Día Naranja” busca inspirar cambios tangibles y sostenibles en todas las esferas de la sociedad.
La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de derechos humanos más extendidas y devastadoras en el mundo actual. Afecta a mujeres de todas las edades, razas, etnias, religiones y situaciones socioeconómicas, y tiene consecuencias profundas y duraderas para las víctimas, sus familias y comunidades en general. Erradicar esta forma de violencia no solo es una cuestión de justicia y derechos humanos, sino también un requisito fundamental para lograr un desarrollo sostenible e inclusivo.