Esta mañana, un grupo de pobladores de comunidades aledañas a la presa Endhó bloquearon la caseta Tula II en la autopista Arco Norte, en protesta por la falta de atención gubernamental a una problemática que los afecta desde hace meses: la proliferación de lirio acuático y del mosco Culex, que representa un riesgo sanitario significativo.
Arco Norte: Exigencias de los manifestantes
Con pancartas y lonas, los manifestantes expresaron su demanda de una intervención inmediata por parte de las tres órdenes de gobierno para:
- Erradicar el lirio acuático que cubre la presa y fomenta la proliferación del mosquito.
- Realizar fumigaciones para controlar la plaga de moscos.
“El lirio acuático ha causado un aumento alarmante de mosquitos que invaden nuestras casas, matan animales de corral y ponen en riesgo la salud de al menos 25 comunidades”, declaró una de las manifestantes.
El mosco Culex, presente en grandes cantidades en la zona, es conocido por ser portador de enfermedades como el virus del Zika, lo que ha generado preocupación entre los habitantes. Según los pobladores, el problema ha sido ignorado por las autoridades, obligándolos a recurrir a esta medida de presión.
Impacto del bloqueo en el Arco Norte
El cierre de la caseta Tula II comenzó alrededor de las 10 de la mañana y ha causado afectaciones en ambos sentidos de la autopista Arco Norte. Largas filas de vehículos varados han comenzado a formarse en la zona.
De acuerdo con información de las redes sociales del Arco Norte, las últimas salidas disponibles antes del bloqueo son:
- Caseta Tula I, km 80, dirección Atlacomulco.
- Caseta Querétaro, km 54, sentido Puebla.
Se recomienda a los automovilistas utilizar aplicaciones móviles para determinar rutas alternas y evitar quedar atrapados en el tráfico.
Sin respuesta gubernamental
Hasta el momento, no se tiene información sobre la llegada de algún representante del gobierno para dialogar con los manifestantes. Los pobladores han advertido que mantendrán el bloqueo de forma indefinida hasta obtener una solución concreta a sus demandas.
“Llevamos meses pidiendo ayuda y nadie nos escucha. No podemos seguir viviendo así”, expresó una afectada.
Riesgos y consecuencias
Los habitantes denuncian que, además de las molestias diarias, la plaga de moscos representa un peligro sanitario importante. Algunos animales de corral han muerto debido a las picaduras, y la población teme que se desaten brotes de enfermedades entre las comunidades afectadas.
Este bloqueo evidencia la desesperación de los pobladores ante la falta de atención a un problema que consideran urgente. Ahora, la solución está en manos de las autoridades, quienes deberán responder a esta exigencia para evitar una crisis mayor.