Dulce Castillo
La Plaza Juárez de Pachuca, se transformó en el epicentro de emoción y aprendizaje durante el reciente eclipse solar. Este evento astronómico atrajo a numerosas familias que deseaban presenciar este fenómeno único, a pesar de que en Hidalgo solo se pudo apreciar en un 75% en su punto máximo.
El entusiasmo fue palpable en la explanada mientras las personas se reunían para contemplar el eclipse. Además de la observación directa, se llevaron a cabo diversas actividades educativas y culturales. Conferencias sobre astronomía, talleres para construir cámaras fotográficas de cartón y un ritual prehispánico para conmemorar el evento agregaron un valor extra a la experiencia.
Alfredo Cervantes, miembro de la Sociedad Astronómica del estado de Hidalgo, estuvo presente para brindar su apoyo y conocimiento durante la observación del eclipse. Destacó que este fenómeno no se presenciaba en su totalidad en México desde 1991. Además, ofreció importantes recomendaciones para la seguridad ocular durante la observación, resaltando la importancia de utilizar filtros solares adecuados y evitar mirar directamente al sol sin protección.
Foto: Oscar Sánchez
En Plaza Juárez, se dispusieron telescopios con filtros certificados para permitir una visualización segura del eclipse. Se establecieron cuatro filas para facilitar el acceso de los observadores, garantizando que todos tuvieran la oportunidad de presenciar el fenómeno astronómico de manera segura.
Los asistentes tuvieron la oportunidad de observar el eclipse a través de diferentes tipos de telescopios, principalmente newtonianos, que ofrecen una amplia gama de opciones para la visualización. La diversidad de equipos disponibles enriqueció la experiencia y permitió a los espectadores disfrutar del eclipse desde múltiples perspectivas.
