En una medida significativa para abordar la creciente preocupación por la seguridad de las mujeres y niñas en el transporte público, diputados locales de Hidalgo aprobaron modificaciones a la Ley de Movilidad y Transporte del estado. Estas reformas establecen como obligación para los conductores de vehículos de servicio de transporte colaborar y brindar apoyo al primer respondiente o autoridad en casos de presuntos delitos en los que estén involucradas mujeres o niñas.
Según lo aprobado en la reciente sesión legislativa del martes, los concesionarios y permisionarios deberán contribuir en el acompañamiento de los casos reportados de acoso y violencia sexual en el transporte público. Además, se promoverán acciones preventivas para evitar actos de violencia contra las mujeres, incluyendo programas de capacitación y certificación, implementación de protocolos, y mejora de las condiciones de infraestructura para asegurar espacios seguros.
Motivos de las nuevas reformas
Esta iniciativa surge en respuesta a preocupantes estadísticas reveladas por la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública de INEGI (ENVIPE, 2021), donde se reportó que el 30% de las usuarias de servicios como Tuzobús, URVAN y taxi metropolitano han experimentado violencia sexual, incluyendo acoso. El acoso sexual en vehículos de transporte público constituye el 60% de los casos denunciados, siendo las mujeres las principales víctimas, con un alarmante 90% de los incidentes.
Los legisladores subrayaron la importancia de colaborar con las autoridades en la investigación de estos delitos, asegurando que se respeten los derechos humanos de las víctimas y se actúe bajo principios de celeridad y no victimización. Entre los lineamientos establecidos por la ley, se incluye la obligación de realizar campañas de prevención, así como la implementación de procesos de capacitación y certificación para sensibilizar sobre el acoso sexual y mejorar la atención a las víctimas en el transporte público.
En sus declaraciones finales, los diputados enfatizaron que el acoso sexual en el transporte público no solo representa una forma de violencia de género alarmante, sino que también crea un ambiente de inseguridad y vulnerabilidad que afecta negativamente la participación de las mujeres en la vida pública y su acceso a servicios básicos.
Esta reforma busca no solo proteger a las mujeres y niñas en el estado de Hidalgo, sino también sentar las bases para un transporte público más seguro e inclusivo.