Declaraciones controversiales sobre Poncho de Nigris

Marcela Mistral está viviendo su propia Casa de los Famosos, pero fuera de los muros del reality show. Mientras su esposo, Poncho de Nigris, convive con polémica dentro del programa, ella enfrenta una prueba de fuego al quedarse sola con sus tres hijos.

La pareja, casada desde hace ocho años, jamás había enfrentado una separación tan prolongada, pero Marcela asumió las riendas del hogar en ausencia de Poncho. A pesar de las críticas que recibe por el comportamiento de su esposo en el encierro, ella se muestra fuerte y asegura conocer al verdadero Poncho, más allá de lo que el televidente ve.

Marcela describe a su esposo como un hombre protector y responsable, que toma las decisiones importantes del hogar y que, desde un punto romántico, es “un macho muy macho, pero no machista”. Además, aclara que Poncho es un hombre tranquilo, cariñoso y hogareño.

Aunque el reality show ha mostrado a un Poncho vanidoso, a Marcela no le disgusta esa característica, pues considera que habla de su cuidado personal y enfoque en sí mismo.

La comunicación, el compromiso y el amor han sido fundamentales para consolidar su relación, en la que no hay espacio para los celos. Marcela asegura que en su matrimonio no ha habido infidelidades ni crisis, y que ambos han trabajado internamente para mantener su compromiso y fidelidad.

A pesar de que tienen tres hijos, Marcela y Poncho no planean aumentar la familia por el momento. Ambos dejan la puerta abierta para el futuro, pero por ahora, disfrutan de su relación y del crecimiento de sus hijos.

Marcela Mistral enfrenta con valentía y amor los desafíos de la vida en pareja, la exposición mediática y la ausencia temporal de su esposo. Con Dios en medio y una comunicación sólida, la pareja mantiene su hogar unido y lleno de cariño.