Eduardo Sánchez
Muchos consideran a Stanley Kubrick uno de los cineastas más influyentes y revolucionarios de la historia del cine. Su carrera despegó con Fear and Desire en 1953, un filme que aunque recibió buenos comentarios de la crítica, no cumplió con las expectativas del propio Kubrick, quien expresó su desdén por la obra. Sin embargo, el cineasta supo cómo aprender de sus primeros pasos y, con el tiempo, consolidó un legado cinematográfico con títulos como Paths of Glory (1957), Spartacus (1960), 2001: A Space Odyssey (1968), A Clockwork Orange (1971) y The Shining (1980), entre otros.
Dentro de su vasta filmografía, Barry Lyndon (1975) se destaca como una de las joyas más aclamadas. Basada en la novela de William Makepeace Thackeray, la película narra la vida de Redmond Barry, un joven irlandés interpretado por Ryan O’Neal, que pasa de ser un enamorado ingenuo a un hábil estafador en un contexto de Europa convulsa durante el siglo XVIII. Con su meticuloso enfoque visual y su estilo de narrativa inusitado, Kubrick consiguió una obra compleja y profunda reconocida con el tiempo.
La cinta ha ganado lugar en las listas de Kubrick
La película se ha ganado un lugar privilegiado en los más prestigiosos rankings de cine, ocupando el puesto 45 en la lista de Sight & Sound y siendo incluida en la selección de Time Out como una de las mejores de todos los tiempos. Esta transformación de un filme que inicialmente no obtuvo el éxito esperado demuestra cómo el tiempo puede cambiar la percepción de una obra, y Barry Lyndon es un claro ejemplo de ello.
Para sorpresa de muchos cinéfilos, Warner Bros. ha decidido poner la película completa en YouTube de manera gratuita. Esta decisión brinda una excelente oportunidad para redescubrir la obra maestra de Kubrick. Su ya belleza estética, ritmo pausado y detallada dirección de arte continúan impactando a nuevas generaciones de espectadores. Con esta iniciativa, la película no solo llega a más personas. También refuerza el legado de uno de los cineastas más visionarios del cine mundial.
Así, Barry Lyndon se sigue consolidando como una obra indispensable en el universo cinematográfico, invitando a una nueva mirada hacia los complejos mundos creados por Stanley Kubrick.
