Eduardo Sánchez
La Selección Mexicana de Fútbol dio un contundente golpe en el área al vencer por 3-0 a Panamá en las semifinales de la Nations League, asegurando su paso a la final donde se enfrentará a Estados Unidos.
Desde el inicio del torneo, México había enfrentado obstáculos, con Honduras poniéndolos a prueba en los cuartos de final y Estados Unidos marcando su dominio en las últimas ediciones de la Nations League. Sin embargo, bajo la dirección de Jaime Lozano, el equipo ha demostrado un rendimiento sólido y sin mayores contratiempos clasificó a la final.
El estratega Lozano sorprendió a muchos con su elección de alineación, dejando fuera a figuras esperadas como Hirving Lozano para dar oportunidad a jugadores como Julián Quiñones, recientemente naturalizado mexicano. El delantero del América demostró su valía en el primer tiempo, siendo una constante amenaza para la defensa rival.
El marcador se abrió con un gol de Edson Álvarez, quien está atravesando un gran momento en su carrera con el Tricolor, seguido por el estreno goleador de Julián Quiñones en la Selección Mexicana justo antes del descanso. Estos dos goles minaron el ánimo de una Panamá que, a pesar de haber disparado más a la portería, se vio superada por el equipo de Lozano.
En la segunda mitad, México mantuvo el control del juego, destacando las atajadas de Guillermo Ochoa y una jugada magistral de César Montes que culminó en un golazo de Orbelín Pineda. Este dominio absoluto reafirmó la fuerza y determinación del equipo mexicano.
Con esta victoria, México envía un claro mensaje de su capacidad y determinación, justo cuando las dudas comenzaban a surgir sobre el liderazgo de Jaime Lozano.
Con información de ESPN
Abigail Santos
