El grupo de 41 jugadoras españolas, incluidas a las campeonas del Mundial Femenil recientemente celebrado en Australia y Nueva Zelanda, continúan firmes con su decisión de no participar en la próxima convocatoria de la Selección de España para la UEFA Nations League. Esta drástica medida se tomó debido a la percepción de que no se han realizado cambios suficientes en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras el incidente del beso no consentido de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso.
La noticia de esta renuncia se hizo pública apenas horas antes de que Montse Tomé, la nueva seleccionadora, anunciara la convocatoria para los próximos partidos de la Nations League, en los que España se jugará su clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024, enfrentando a Suecia y Suiza.
La semana pasada, las 23 jugadoras que formaron parte del equipo ganador del Mundial Femenino anunciaron su renuncia a futuras convocatorias mientras Luis Rubiales permaneciera como presidente de la RFEF. Esta decisión sorprendió al mundo del fútbol y generó una serie de cambios en la cúpula de la RFEF, incluyendo la dimisión de Rubiales como presidente y el cese de Jorge Vilda como entrenador del equipo.
Sin embargo, las futbolistas consideran que estos cambios no son suficientes y esperan una acción más enérgica en relación con el entorno de confianza de Rubiales, quien enfrenta actualmente una investigación en la Audiencia Nacional por agresión sexual y coacciones relacionadas con el mencionado beso no consentido a Jenni Hermoso después de la Final del Mundial.
Para volver, exigen cambios drásticos
El comunicado en el que las jugadoras de España anuncian su renuncia a futuras convocatorias fue firmado por las 23 campeonas del mundo, incluyendo a Jennifer Hermoso, Alèxia Putellas, Misa Rodríguez, Irene Paredes, Ona Batlle, Mariona Caldentey, Teresa Abelleira, María Pérez, Cata Coll, Aitana Bonmati, Laia Codina, Claudia Zornoza, Oihane Hernández, Rocío Gálvez, Irene Guerrero, Alba Redondo, Athenea del Castillo, Eva Navarro, Enith Salón, Ivana Andrés, Olga Carmona, Esther González y Salma Paralluelo.
Además, otras 18 jugadoras también se sumaron a esta decisión, expresando su apoyo a la causa de Jenni Hermoso y el deseo de ver cambios más profundos en la RFEF. Once miembros del cuerpo técnico del equipo femenino también pusieron sus cargos a disposición de la RFEF en solidaridad con las jugadoras y en busca de un cambio significativo en la federación.
Este inesperado movimiento por parte de las futbolistas españolas ha generado una discusión intensa en el mundo del deporte, poniendo de manifiesto la importancia de abordar adecuadamente los problemas de género y el trato a las mujeres en el fútbol profesional. El futuro de la Selección de España y su participación en competencias internacionales dependerá en gran medida de cómo se resuelva esta situación en los próximos meses.