La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo demandó una aclaración clara y detallada de las autoridades estadounidenses sobre la detención de Ismael “Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, durante la Mañanera del Pueblo. La mandataria cuestionó los acontecimientos del 25 de julio de 2024, cuando Zambada fue trasladado a Estados Unidos sin que el Gobierno mexicano tuviera conocimiento de la operación.
“Hay un supuesto secuestro del ‘Mayo’ y se lo llevan a Estados Unidos. Después sale que alguien fue liberado, no quiero dar los detalles. ¿Qué pasó? Y a partir de ahí, se desata una ola de violencia en Sinaloa. Lo menos que las y los mexicanos debemos exigir es: ¿qué pasó? ¿cómo se dio esta detención?”, planteó Sheinbaum.
Inquietudes sobre la Violencia en Sinaloa
La presidenta también hizo eco de las preocupaciones sobre la ola de violencia desatada en Sinaloa tras la detención de Zambada, señalando que la situación ha generado críticas hacia el Gobernador Rubén Rocha Moya por su gestión en medio de esta crisis. “No hay que especular, sino sencillamente, si hay algo que se diga y si no, también que se deje de especular sobre esto. No hay impunidad, hay cero impunidades, pero tampoco es justo que se especule sobre un Gobernador o Gobernadora; si hay pruebas, que se presenten”, afirmó.
Las declaraciones de la presidenta subrayan la creciente inquietud sobre el impacto de las acciones del gobierno estadounidense en la violencia del narcotráfico en México. La falta de comunicación sobre las operaciones de extradición y la detención de líderes criminales ha llevado a una serie de interrogantes que la mandataria considera urgentes de resolver.
Demandas de Transparencia y Coordinación
Sheinbaum instó a una mayor transparencia y colaboración entre los gobiernos de México y Estados Unidos, enfatizando que la información sobre las detenciones y extradiciones es crucial para mantener la confianza pública y la seguridad en el país. A medida que la violencia se intensifica en Sinaloa, la necesidad de respuestas claras se vuelve aún más apremiante para las autoridades mexicanas y la ciudadanía en general.
Esta exigencia de la presidenta se da en un contexto donde la violencia vinculada al narcotráfico no solo afecta a las regiones directamente involucradas, sino que también tiene repercusiones en la seguridad y la estabilidad de todo el país.