Eduardo Sánchez
n la era del cine dominada por muñecos malignos como Chucky o Annabelle, una nueva adición a la galería de horrores llega con “Imaginario: Juguete Diabólico”. Esta película de Blumhouse Productions introduce a Chauncy, un inquietante oso de peluche que transforma la vida de una familia en una pesadilla macabra.
La trama sigue a una mujer que regresa a su hogar de la infancia con su esposo y las hijas de este último. La casa, típicamente de película de terror, cuenta con un piso de madera que cruje y un sótano oscuro lleno de cajas antiguas. Cuando la hijastra de la mujer, Alice, encuentra un antiguo oso de peluche y se encariña con él, comienzan a ocurrir sucesos inexplicables y perturbadores.
Los primeros treinta minutos del filme siguen la fórmula clásica del género, pero son ejecutados con maestría. La introducción presenta a una protagonista con traumas infantiles que busca construir el hogar que nunca tuvo junto a su familia, añadiendo capas de profundidad emocional a la trama.
Blumhouse Productions, conocida por películas aclamadas como “Whiplash: música y obsesión” y “¡Huye!”, ha consolidado su reputación como una fuerza en el cine de terror con títulos como “Actividad paranormal” y “La noche de la expiación”. Por lo tanto, las expectativas para “Imaginario: Juguete Diabólico” eran altas, y la película no decepciona.
La tensión aumenta a medida que Chauncy, el oso de peluche, se convierte en el centro de los eventos sobrenaturales que acechan a la familia. El director logra crear una atmósfera espeluznante que mantiene al espectador en vilo hasta el último momento.
Con giros inesperados y un desenlace impactante, “Imaginario: Juguete Diabólico” demuestra ser una adición digna al catálogo de terror de Blumhouse Productions. Los fanáticos del género encontrarán en esta película una experiencia escalofriante y satisfactoria, mientras que aquellos menos familiarizados pueden descubrir una nueva apreciación por el poder del cine de terror bien hecho.
Información de Malditos Nerds
Dulce Castillo
Abigail Santos
