Eduardo Sánchez
A tan solo cinco días de la Nochebuena, la ciudad de Pachuca se encuentra sumida en la vorágine de las compras navideñas, con la barata de los lunes, centros comerciales y principales vías de la ciudad colmados de compradores que buscan los mejores regalos y productos para la celebración de las festividades.
Desde las primeras horas de la mañana hasta la tarde, las filas de vehículos que intentaban ingresar al estacionamiento de la central de abasto, sede de la barata de los lunes, se extendieron considerablemente, llegando al punto de obstaculizar la circulación de otras unidades. Incluso el estacionamiento público de la central de autobuses de Pachuca, ubicado frente a la central de abasto, se llenó con la afluencia de compradores ávidos de ofertas y promociones.
Los pachuqueños, conscientes del inminente inicio de las celebraciones navideñas, han acelerado sus compras de regalos y productos para la cena de Nochebuena. La barata de los lunes, conocida por ofrecer una amplia variedad de artículos a precios especiales, se ha convertido en un destino popular para la adquisición de zapatos, botas, tenis, suéteres, discos, juguetes, pantalones, carteras, aparatos electrónicos y pantuflas.
Además de los artículos mencionados, la barata también ha destacado por su oferta diversa de productos, incluyendo ropa infantil, playeras, gorras, pijamas, cobijas, toallas, joyería de fantasía, mallones y ropa interior femenina.
La afluencia de compradores no se ha limitado solo a la central de abasto, ya que las calles cercanas, como la avenida Rojo Gómez, bulevar Valle de San Javier y bulevar Nuevo Hidalgo, experimentaron congestionamientos durante toda la mañana y tarde, reflejando la intensidad de las actividades comerciales en la ciudad.
Con la energía festiva y la anticipación de la Navidad en el aire, los residentes de Pachuca aprovechan las ofertas y descuentos de la barata de los lunes, así como la variedad de opciones en los centros comerciales, para asegurarse de tener todo lo necesario para disfrutar de unas fiestas llenas de alegría y regocijo.
Jair Velazquez
