En una mañana marcada por la lluvia y la determinación, los trabajadores sindicalizados del municipio de Zempoala llevan a cabo un paro de labores en demanda de sus derechos laborales, denunciando un presunto incumplimiento de prestaciones por parte de la administración municipal.
Los manifestantes, visiblemente molestos, alegan que el alcalde Jesús Hernández les adeuda un pago en efectivo retroactivo desde el mes de enero, además de la falta de entrega de equipo de trabajo esencial, con especial énfasis en los uniformes que requieren para desempeñar sus funciones de manera adecuada.
A pesar de los intentos de diálogo, los trabajadores señalan que las conversaciones con el alcalde no han resultado fructíferas. Aseguran haberse reunido con Jesús Hernández para exigir el cumplimiento de sus prestaciones laborales, pero reciben respuestas evasivas, señalando que el cabildo se opone a atender sus demandas. Sin embargo, los asambleístas afirman que no se abordó el tema en las asambleas.
En un giro preocupante, los manifestantes indican que, en línea con el estilo del alcalde, este ha emitido amenazas de represalias legales contra todos los trabajadores que participen en la protesta, poniendo en riesgo su estabilidad laboral y generando un clima de intimidación.
La situación actual deja a la población de Zempoala con servicios municipales afectados debido al paro de labores, evidenciando la tensión entre los trabajadores y la administración local.
Este paro de actividades destaca la urgencia de abordar de manera justa y transparente las demandas laborales de los trabajadores sindicalizados, así como de propiciar un diálogo constructivo entre ambas partes para encontrar soluciones que beneficien tanto a los empleados como al buen funcionamiento del municipio. Mientras persista esta situación, los ciudadanos se ven afectados por la interrupción de servicios esenciales y la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones laborales en Zempoala.