En una rueda de prensa llevada a cabo el día de hoy, alumnos del Instituto Tecnológico de Pachuca (ITP), entre ellos Rodrigo Tavera, Anahy López, Fátima Caballero y Agustín Roldán, expresaron su profunda preocupación ante la falta de respuestas por parte de las autoridades educativas, lo que pone en riesgo la pérdida definitiva del semestre para más de 5 mil estudiantes.
ITP en riesgo de perder semestre
Los alumnos señalaron que han transcurrido más de 10 semanas desde que se presentaron las denuncias contra docentes acusados de diversas irregularidades, y hasta la fecha, no se ha tomado ninguna medida al respecto. Los profesores, según los alumnos, han evitado enfrentar las acusaciones, dejando en la incertidumbre a toda la comunidad estudiantil.
En un intento por encontrar soluciones, el director general del instituto, Ramón Jiménez López, había establecido como fecha límite el 30 de este mes para resolver la situación y salvar el semestre. Sin embargo, los alumnos denuncian que hasta el momento no hay indicios de acciones concretas por parte de las autoridades escolares.
Los estudiantes lamentan la falta de inclusión en el proceso decisional, alegando que ninguna opinión de los afectados ha sido tomada en cuenta. En este sentido, expresaron su descontento, sosteniendo que, más allá de velar por el bienestar del instituto, se percibe un interés particular por parte de quienes lideran el movimiento de paro.
Como respuesta a esta crisis académica, los alumnos realizaron una encuesta en línea con el objetivo de conocer la opinión de la comunidad estudiantil respecto a la continuidad de las clases. Hasta el momento, 872 personas votaron a favor de retomar las clases, destacando la urgencia de normalizar la situación académica.
Ante este panorama, los estudiantes hacen un llamado a quienes mantienen tomadas las instalaciones para que consideren el impacto que esta situación tiene en la educación de miles de jóvenes. Solicitan una pronta investigación sobre los casos de acoso denunciados, pero también instan a la retoma inmediata de las clases, priorizando el beneficio de la comunidad estudiantil en su conjunto. La incertidumbre persiste, y la espera de respuestas se convierte en una carrera contra el tiempo para evitar la pérdida irremediable del semestre.