La inflación en México continúa su tendencia a la baja, alcanzando un nivel anual de 4.26% en octubre, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este dato representa el nivel más bajo del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) desde febrero de 2021.
En comparación mensual, el indicador registró un incremento del 0.38%, impulsado por alzas en energéticos, transporte aéreo y azúcar. Sin embargo, el reporte del INEGI destaca reducciones significativas en productos como el jitomate (-14.46%), la naranja (-11.91%) y la cebolla (-11.72%).
Las mayores alzas las liderearon los boletos de avión (13.73% de incremento mensual), la electricidad (aumento de tarifa del 19.23%) y la zanahoria (incremento de precio del 20.96%).
El análisis del INEGI revela que la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles, aumentó 5.50% respecto a octubre de 2022, mientras que la no subyacente mostró una variación de 0.56%.
Este resultado, menor al pronóstico de analistas que esperaban una tasa anual del 4.28%, afecta positivamente en el mercado. Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector, destacó que la tendencia a la baja en la inflación general y subyacente es alentadora, aunque los bajos niveles en la inflación no subyacente siguen representando un riesgo.
Ante estos datos, revisaron a la baja las estimaciones de inflación para el cierre de 2023, de 4.8% a 4.6%, y para 2024, de 4.1% a 3.8%.