Eduardo Sánchez
Boca Juniors y Fluminense, dos equipos icónicos del fútbol sudamericano, aseguraron su lugar en la gran final de la Copa Libertadores 2023. La emocionante partida que decidirá al campeón de este año está programada para el próximo 4 de noviembre en el legendario estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil.
El camino hacia la final es notablemente distinto para estos dos equipos. Boca Juniors, uno de los equipos más laureados de Argentina, ha avanzado a esta etapa sin ganar un solo encuentro en la fase eliminatoria. Todas sus victorias se han logrado a través de emocionantes tandas de penales.
La primera víctima de Boca Juniors en esta fase de eliminación directa fue el Nacional de Uruguay. Tras un empate sin goles en suelo uruguayo, el partido de vuelta en La Bombonera culminó 2-2 en el marcador global, lo que llevó a una emocionante tanda de penales que los argentinos ganaron 4-2.
En los cuartos de final, Boca se enfrentó a Racing de Avellaneda en una serie en la que ningún equipo logró anotar durante los 180 minutos reglamentarios. Una vez más, la definición por penales fue el camino hacia la victoria para Boca, al anotar 4 de sus tiros.
Las semifinales contra Palmeiras también resultaron en empate, esta vez 1-1, y nuevamente se llegó a la temida tanda de penales. En este crucial momento, el guardameta Sergio ‘Chiquito’ Romero emergió como una figura determinante para el éxito de Boca Juniors.
Otra peculiaridad de la gran final es que, Fluminense, a pesar de ser el equipo proveniente de Rio de Janeiro, será considerado visitante según los protocolos establecidos por la Conmebol. Esto se debe a que el equipo carioca terminó por debajo de Boca en la fase de octavos de final, lo que agrega un elemento adicional a este emocionante enfrentamiento.
Jair Velazquez
